Cap. 7. The art of ideas and the media generation
El performance se veía ya como una manera de reducir la alienación entre el artista y el espectador, idea que concordaba bien en la lista de inspiraciones y de investigaciones sobre las funciones del arte, ya que tanto la audiencia como los artistas experimentaban simultáneamente la obra. La introducción de medios tecnológicos en los performances tenía la clara intención de alertar a la audiencia sobre su posición como víctimas de la manipulación mediática; como las obras de Laurie Anderson, quien se mostraba obsesionada con la comunicación y en contra de la manipulación cultural de los medios artificales. Una importante línea de trabajo que se ha explorado es la delgada frontera que existe entre el performance en vivo y los medios grabados o pre-editados, a través de acceso a computadoras y transmisiones en vivo por internet. El Internet es una nueva herramienta que muchos artistas han visualizado como el medio más apto para la difusión del performance, como Franklin Furnace, Bobby Baker y The Australian Stelarc.
Rose Lee Goldberg finaliza este libro diciendo que: "el performance de hoy es un antídoto esencial para los efectos de distanciamiento de la tecnología; por eso, la prescencia de los artistas en performances de tiempo real da a los medios su posición central (...) El arte del performance continua siendo una forma altamente reflexiva y volátil que los artistas utilizan para responder al cambio. Como lo demuestra el amplio rango de materiales en esta larga, compleja y fascinante historia, el performance continúa rehusándose a definición alguna, y se mantiene tan impredecible y provocativa como nunca antes lo fue".
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